Soy parte de la hermandad de los que no se avergüenzan.
Los dados han sido lanzados, he cruzado la línea, la decisión ha sido tomada: soy un discípulo de Jesucristo.
No mirare hacia atrás, ni aflojare, ni me retrasare, ni retrocederé, ni me quedare quieto.
Mi pasado es redimido, mi presente tiene sentido, mi futuro es seguro.
He terminado con la baja vida, el caminar por vista, las rodillas suaves, los sueños descoloridos, las visiones difusas, las conversaciones mundanas, el dar avariento y las metas enanas.
Mi rostro esta fijo, mi paso es rápido, mi meta es el cielo, mi camino es angosto, mi sendero es áspero, mis compañeros son pocos, mi guía es confiable, mi misión es clara.
No me rendiré, ni me callare, ni abandonare, hasta que me haya erguido, haya guardado y haya orado por la causa de Jesucristo
Debo continuar hasta que El venga, dar hasta que duela, predicar hasta que todos conozcan…
Trabajar hasta que El me detenga y cuando El venga por los suyos El no tendrá ningún problema para reconocerme porque Mi Estandarte será claro.
Poema anónimo.
Poema anónimo.
Tomado de la enseñanza “LA ABUNDANCIA A LA MANERA DE DIOS”, por el Dr. Adrian Rogers, de fecha martes 17 de Mayo de 2011.
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